miércoles, 26 de junio de 2013

UN AÑO EN LA BABÍA


para Cecilia, nuevamente 

Esa mano que busca
la mía, y nos dormimos; 
esa pieza en que nada 
incomoda o disuade; 
y la casita enclenque,
que vamos mejorando; 
y el jardín en que el perro 
hace pozos y ladra: 
marcas de un tiempo sabio
en el fondo, aunque a veces 
nos apuremos, presas
de un medroso cariño.
Piedras francas y briznas 
que regamos deseosos, 
el tiempo nos desgasta 
y seguimos sonriendo. 
Piedra/brizna que cuido  
como brasa de junco, 
esa mano que busca
mi mano por las noches
es el mayor tesoro, 
el más hondo sentido. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario