lunes, 17 de diciembre de 2012

EXPLICACIÓN A CECI

"¡De vuelta a los lamentos!", me decís 
cuando leés mis cosas;
"como si te faltara", te completo, 
"la plenitud..." (Dormís 
--o eso intentás: la noche está imposible-- 
en tu sommier y yo 
tomo mi mate, en calzoncillos, mientras 
un auto pasa frente 
a nuestra casa.) Es cierto. Pretendí 
por lustros olvidar 
--lo cierto es que escribía-- lo que no
partió sino en el día
en que te conocí. Porque el pasado
hoy sólo quiere aquella 
vez que te vi por vez primera: un bar, 
tu cuerpo jactancioso, 
inmune a las distancias, desparpajo 
o patada al tablero
de mis modos de ciego desvalido, 
ceñido a su bastón: 
y no lo largo, aún. Costumbre, entonces
--te cuento--, de dolerme, 
retórica y falacia del que mide
cicatrices --ya no 
las sílabas, el ritmo-- de que suele
engreírse; pobrezas

Pero el amor es hoy.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario