Apareció muy poco
en mis poemas la
amistad. Resentido
que cultiva pesares,
apenas si dejé
constancia de mis dos
y ahora tres hermanos
en la vida. En la fresca
mañana --ya llovió,
ya los pájaros callan,
ya los autos transitan
su deber-- miro lejos
a través de los años
y encuentro su presencia,
sabedora de mí,
de lo poco que soy
y que les basta. Amor:
la soledad no ha sido
tan gravosa, exagero
sin duda cuando te hago
relación retorcida
de lo vivido: siempre
una mano discreta
benigna me amparó
y franca. Lo demás,
te diría, que se
diluya en el olvido.
¡¡Claro que si!!
ResponderBorrarMe gusta este poema. Mucho.
C. O.