Y me faltás. Y estás
a más de mil kilómetros.
Y la semana encalla.
Y la noche se estira.
Y el año que vivimos
lo es todo y sin embargo
--injusticia; temblor--
se esfuma, se diluye,
y mi pecho se ahonda.
Esta casa me sobra:
porque no estás. Herido:
nada sé de tus labios,
de tu risa, de tu
salvaje cabellera,
azabache que ardía.
Soy un mar que padece:
luna de mi marea.
Cuerpo, y voz, e incompletos
minutos, y sentirte:
a más de mil kilómetros.
Y la semana encalla.
Y la noche se estira.
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