Para los otros no
existe que haya habido
enfermedad. Ninguno
de los que ayer reían
imagina ese infierno.
Vivís bajo la forma
de repetir pasillos.
De estrellarte por lustros
contra las mismas aulas.
De vos los otros saben
sólo un apodo. No
exijas empatía
ni mayor disimulo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario